La Madre Más Feliz Del Mundo
A mi madre le apasionan las flores. Le gustan muchísimo también las plantas y tiene el salón como si fuese el “dormitorio de las plantas”, es su hotel.
En mi casa es absolutamente normal hacer este tipo de regalos porque es lo que más ilusión le hace. Se le ilumina la cara, le sale una sonrisa de niña pequeña y empieza a darle vueltas como si fuese el hijo recién nacido de El Rey León.
Lo siguiente que hace es darnos mil besos, decir “¡qué bonita!” y salir corriendo buscar el espacio donde va a ubicarla.
Es como si estuviese colocando un cuadro en una pared: Ves que la mira y ya está pensando en su nueva inquilina. La lleva al comedor, donde ahora mismo tiene más plantas y mira si la maceta es la correcta o no. Si le da el visto bueno empieza a jugar al tetris con ella y con el resto de macetas hasta que consigue su hueco definitivo, al menos durante esta semana.
Por eso hoy te regalamos flores en una cesta y una spathiphyllum que te van a encantar.
Porque da gusto verte tan feliz con tus plantas. Porque las vas a criar tan bien como a mis hermanos y a mi.
Por eso hoy es otro gran día para verte ser feliz: ¡Feliz día Mamá!